1. Linkbuilding excesivo

¡No saltes la frontera entre lo permitido y lo prohibido! No intentes engañar al robot de Google con la creación de enlaces artificiales a tu sitio o utilizando técnicas como la compra, venta o intercambio de enlaces, comercialización de artículos, comentarios en foros o cualquier programa o sistema automatizado que pretenda manipular enlaces a tu web.

La mejor forma de hacer linkbuilding y que esta técnica pueda beneficiar a tu PageRank es seguir una buena estrategia de contenidos, creando artículos de calidad en tu blog, webinars, podcasts, vídeos, etc. Es decir, contenido que pueda ser interesante para tu público con el objetivo de que nos enlacen de forma natural, también conocido como linkbaiting.

Sabemos que conseguir enlaces de manera natural a tu proyecto no se logra de un día para otro. Crear contenido realmente útil requiere mucho tiempo y esfuerzo, pero acaba mereciendo la pena. Google nos va a querer un poco más y esto siempre nos ayudará a posicionarnos mejor.

  1. Enlaces rotos

Aunque Google nos tranquiliza un poco indicando que los errores 404 no afectan a nuestra clasificación, devolver un error 404 cada vez que alguien intenta visitarnos a través de un enlace puede resultar molesto y afectar a la experiencia de usuario. Por eso, te recomendamos analizar y controlar qué errores 404 son legítimos en tu web y cuáles no lo son y debes corregir.

Por ejemplo, si se trata de una página eliminada o que nunca ha existido y emites un código de estado 404, Google lo interpretará como legítimo y no lo penalizará. Eso sí, ten en cuenta que devolver un error distinto al 404 o 410 (no disponible temporalmente) para una página inexistente, sí afectará a tu posicionamiento. Los robots de Google no son conscientes de la inexistencia de esa página y lo valorará negativamente.

  1. Cuantas más etiquetas, ¿mejor?

Como ocurre con casi todo, los excesos no son buenos. Un uso correcto de las etiquetas te ayudará a mejorar el posicionamiento de tu página. Pongamos un ejemplo: tienes la etiqueta “comida saludable” en tu blog, cuando Google rastree la página de esta etiqueta y vea que hay contenido actualizado sobre ese tema, lo valorará positivamente. Además, también facilita la indexación y mejora la experiencia de usuario ya que permite a nuestras visitas encontrar contenido relacionado sobre un tema.

Por eso es tan importante no pasarnos, si utilizamos un montón de etiquetas para un mismo post estamos generando mucho contenido duplicado en las páginas de cada etiqueta y Google te penalizará.

  1. ¿Eres el único editor de tu blog?

Ya lo comentamos en el punto anterior, Google puede penalizarte si detecta textos similares en tu sitio web. Pero, no solo se debe a la utilización excesiva de etiquetas, hay mil maneras de almacenar contenido duplicado en tu sitio web y, otra muy frecuente, es la indexación de la página de autor si solo existe uno.

Si es así, asegúrate de que los motores de búsqueda no rastreen tu página de autor, pues estarás generando el mismo contenido que en la página principal del blog. Para solucionarlo, añade la etiqueta noindex en dicha página. Así, el robot de Google cuando rastree la página, detectará esta etiqueta y no la incluirá en los resultados de búsqueda de este navegador.

  1. No has especificado tu dominio preferido

Como sabes, tu web puede funcionar con o sin www., pero es necesario que le indiques a los motores de búsqueda qué dominio quieres que se use para mostrar en los resultados de búsqueda. Para ello, has de verificar la propiedad de las dos versiones del dominio, con y sin www. y, una vez que Google los reconozca, en Search Console selecciona tu dominio preferido: https://www.tudominio.com o https://tudominio.com.

Pero, si no lo hago, ¿por qué afecta esto al SEO? Si Google no trata tu dominio con y sin www. como un mismo sitio y los indexa como referencias independientes, detectará contenido duplicado y penalizará tu posicionamiento orgánico.

  1. Ignorar los enlaces internos

En muchas ocasiones centramos muchas acciones de nuestra estrategia SEO en crear backlinks de calidad y, lo cierto es que, este sigue siendo un factor de clasificación importante para Google, pero no el único.

No podemos olvidarnos de conducir a nuestros usuarios a nuestra propia web, ayudándoles a encontrar contenido interesante y relacionado. Si consigues enganchar a tus lectores moviéndolos de un artículo a otro, permanecerán tiempo en tu sitio, mejorando las métricas y la experiencia de usuario, factor tan relevante para Google. Eso sí, no te pongas a enlazar como un loco. Es recomendable seguir una estructura ordenada para facilitar a Google la indexación de las páginas.

  1. Keyword Stuffing

Si piensas que Google valorará positivamente que la palabra clave con la que intentes posicionar un texto aparezca por todas partes, ¡estás muy equivocado! De nada vale llenar el footer de tu página con una keyword, esconderla utilizando el mismo color del fondo para que no sea percibida, o escribir textos muy poco naturales con el único objetivo de repetir siempre la misma palabra.

La sobreexplotación de palabras clave es un error, afecta a la experiencia del usuario, Google lo detecta y tu posicionamiento SEO sale perjudicado. Si estás escribiendo un post, recuerda escribir pensando en tu lector, utilizando tu keyword de forma natural y dejándole claro sobre qué tema vas a hablar y puedan identificarlo de un vistazo.

  1. Metadescripción: la gran olvidada

Las metadescripciones son esos pequeños textos que se muestran justo debajo del título de una página cuando realizamos una búsqueda en un explorador y son esenciales para captar la atención de quien busca respuestas en la red. En el caso de no especificar ninguna, Google toma por defecto los 156 primeros caracteres de la entrada de tu página, pero pueden no ser suficientes para inspirar a un usuario a hacer clic en tu web.

Aunque actualmente Google no utiliza las metadescripciones como un factor de posicionamiento, no podemos dejarlas de lado. Si no las personalizas, puedes estar perdiendo visitas potenciales en tus páginas y esto sí afecta indirectamente al SEO.

Si tienes un perfil activo en redes sociales, entonces ya no tienes excusa para no cuidar la metadescripción de tus páginas o entradas de tu blog. Cuando compartes una publicación se muestra este texto por defecto y, cuanto más atractivo sea, mayor posibilidad de que te visiten y compartan tus publicaciones.

  1. No prestar atención a las redes sociales

Tampoco queremos decir que por crear o tener un perfil en Facebook o Twitter sea suficiente para que Google te valore positivamente en su ranking, pero sí son herramientas muy útiles que pueden ayudarte a posicionar si las utilizas como debes.

Te ponemos un ejemplo para que lo tengas más claro: imagínate que tienes un blog sobre alimentos ecológicos en el que diariamente publicas contenido original y de calidad, relevante para el público interesado en ese tema. Si no realizas acciones de difusión, el alcance de tus publicaciones será mucho menor que si optas por crear un perfil en Facebook, por ejemlo. Desde tus perfiles sociales los usuarios consumen tu contenido y lo comparten, navegan por tu blog, pasan tiempo en él y lo recomiendan. Indirectamente, si mejoran las métricas relacionadas con la experiencia de tu web, tu posicionamiento mejora.

  1. No cuidar la salud de tu web

El último error, pero no por ello menos importante, que puedes cometer en tu estrategia de SEO. No dejes de lado la seguridad de tu web, el protocolo https es un factor relevante para los rankings de posicionamiento de Google y, cada vez, lo tiene más en cuenta. Por eso, tener un certificado de seguridad SSL es tan beneficioso para cualquier tipo de proyecto online.

Un hosting optimizado también mejorará el estado de tu web y los motores de búsqueda te lo agradecerán. Por ejemplo, si utilizas WordPress para la creación de tus páginas web, te recomendamos que elijas un alojamiento web especializado en esta aplicación como WordPress Cloud.

En resumen…

En este post hemos recogido algunos errores frecuentes que puedes cometer y que afectan al posicionamiento de tu web. Como sabes, el SEO no es cosa de dos días, necesitas trabajar permanentemente en la optimización de tu sitio web para conseguir resultados satisfactorios.

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